Cada verano, desde hace unos 15 años, hay una tradición en el Centro Ocupacional Taburiente que se mantiene sin cambios: la invitación de Aldo, de la pizzería El Geco Libero, para que personas usuarias y profesionales visitemos su local y así, disfrutemos de sus pizzas y platos de pasta.
Cuando el Centro aún tenía su sede en la Calle Real 21, Aldo, como buen vecino, siempre se acercaba a saludar y compartir su alegría. Un día de julio, nos invitó a todos a su pizzería, ubicada a pocos metros de distancia, y desde entonces, cada verano nos reserva una fecha en su local.
Este año no podíamos faltar a la espera cita, y aunque Aldo no pudo acompañarnos en esta ocasión, todo el equipo que trabaja en El Geco nos recibió con mucho cariño.
Por supuesto, no sólo estaba todo muy rico, sino que una vez más disfrutamos de un buen rato y de buena compañía.